Hay momentos en los que “todo” lo que se pudo hacer fue “nada”.
Otros en los que el no hacer “nada” pudo con “todo”.
Cuánto puede encerrar una palabra.
Casi tanto, como lo que libera el silencio.
Otros en los que el no hacer “nada” pudo con “todo”.
Cuánto puede encerrar una palabra.
Casi tanto, como lo que libera el silencio.
Cuánto puede encerrar el silencio
que podría habernos hecho libres con una sola palabra.
que podría habernos hecho libres con una sola palabra.
Ya me callo.
Susana Pamies Salinas
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